No hay nada como desayunar relajadamente el fin de semana con un pan calentito recién hecho.
Vuelvo a hornear pan para el fin de semana y a probar distintas proporciones de harinas para tener un pan rico pero ligero.
Pan de centeno y blanco
400 gramos de harina blanca orgánica
60 gramos de granos de trigo de centeno recién molidos
320 gramos de agua
12 gramos de sal
150 gramos de masa madre 100 % hidratación
Mezclamos el agua con la masa madre, luego añadimos las dos harinas y la sal. Dejamos reposar a temperatura ambiente durante 6 horas, dando vuelta la masa por los cuatro lados cada 1 hora. Dejamos fermentar a temperatura fría en la nevera durante 48 horas. Mientras la masa está en la nevera, le hago pliegues en espiral. Hago 3 pliegues en espiral el primer día y 3 pliegues en frío el segundo día. La sacamos de la nevera y formamos una bola. La dejamos reposar durante 15 minutos. En una superficie limpia y espolvoreada con harina, forma una bola y colócala sobre una masa de pan espolvoreada. Precalienta el horno a 470 F. Coloca el pan sobre un trozo de papel de pergamino y dentro de una olla de hierro fundido. Espolvoréalo con harina y hazle algunos cortes. Déjalo hornear durante 40 minutos y 10 minutos sin tapa. Si quieres comprobar que el pan está completamente cocido, puedes usar un termómetro. La temperatura tiene que ser superior a 205 F. ¡DISFRÚTALO!
Rico pan. Te mando un beso.
ReplyDeleteMarcela, te ha quedado un pan divino. Tanto la miga como la corteza, son de lo más bonito y se adivina lo rico que debe de estar.
ReplyDeleteBesos.
Just looking at it makes me salivate!
ReplyDeleteUn bellissimo pane casalingo!
ReplyDeleteVaya Pasada de pan
ReplyDeleteExquisito este pan, a mi también me gusta mezclar harinas. Todas las semanas hago una hogaza con harina blanca mezclada con centeno y espelta integrales. Y el aroma que queda en casa cuando se hornea!
ReplyDeleteBesos.
Mira he de reconocer que no me he leído la receta pues soy una inútil total con la elaboración de pan, pero me he deleitado viendo las fotos, parecía que podía coger un trocito. ¡Qué envidia!. Besos
ReplyDeleteQué maravilla de pan nos traes, Marcela, la pena es no poder disfrutar de una buena rebanada. El aspecto exterior es impresionante y el corte es sublime
ReplyDeleteAbrazos